Si estás leyendo esto, probablemente os encontráis en esa etapa en la que construir empresa se parece más a apagar fuegos que a seguir un plan.
Clientes que atender, producto que avanzar, ventas que cerrar… y, de repente, te das cuenta de que gestionar personas no es tan simple como pensabas.
Contratar a la primera persona cambia todo.
Ya no vale con la intuición o con “luego lo vemos con la gestoría”.
Desde ese momento, la ley te exige una serie de obligaciones que, aunque no son complicadas, sí son clave: contratos bien hechos, altas en plazo, nóminas correctas, PRL, registro horario, protección de datos… Y da igual que seáis tres en un coworking o una oficina improvisada en casa.
La realidad es que en España la normativa laboral aplica exactamente igual tengas 2 empleados o 200.
Y en los últimos años se ha endurecido: inspecciones digitalizadas, sanciones más rápidas, menos margen para errores y cruces automáticos entre Seguridad Social, Hacienda, SEPE e incluso datos de igualdad.
Es decir: lo que antes se podía improvisar ya no se puede.
Pero aquí viene la parte importante: cumplir no tiene por qué ser una carga.
Las empresas pequeñas no necesitan un departamento de compliance laboral, ni software carísimo, ni procesos eternos. Lo que necesitan es claridad: saber qué es obligatorio, qué no lo es, qué se puede externalizar y qué conviene tener escrito aunque no sea exigible por ley.
Por eso hemos creado esta guía.
Una guía pensada por y para founders, hecha con lenguaje humano, sin tecnicismos innecesarios y con una estructura clara para que entiendas:
Te explicamos de forma directa:
Si te preocupa “no meter la pata”, si quieres construir con orden desde el principio o simplemente entender qué significa cumplir con la Ley cuando tu empresa aún es pequeña… esta guía es para ti.
Empieza aquí, y construye sobre seguro.