Asegurar un proceso de selección de calidad es imprescindible. Los despidos tienen un coste muy alto.
Swapcard es una plataforma de tecnología de eventos líder en el sector.
Hemos hablado con uno de sus cofundadores, Damien Courbon, sobre cómo atraer, seleccionar y mantener talento y de cómo esto ha sido una las clave del éxito para Swapcard.
Para esta empresa, el mayor desafío en cuanto a la captación de talento comenzó en 2021, cuando empezó a crecer la competencia entre empresas tecnológicas, a gran velocidad.
En ese momento, compensar los salarios con el presupuesto era complicado para Swapcard. Ahora que la empresa ha crecido, la oferta de candidatos también lo ha hecho.
Al fin y al cabo, cuando tienes una empresa pequeña, eres tú el que tiene que buscar a los trabajadores. Sin embargo, al adquirir cierto renombre, es el talento el que anhela cubrir un puesto en tu empresa.
Por eso, los retos van cambiando. Para Swapcard, este reside, ahora, en encontrar el talento idóneo para cubrir puestos de mayor rango. “En un puesto de tanto impacto dentro de la empresa hay que tener mucho cuidado para no equivocarse. También es un puesto en el que no hay una gran oferta de candidatos que cumplan las expectativas, y suele ser muy competitivo. Los muy buenos están siempre en un puesto, no buscándolo”, nos cuenta Damien.
En un puesto de tanto impacto dentro de la empresa hay que tener mucho cuidado para no equivocarse
Otro de los inconvenientes es el tiempo que le supone a la compañía la selección de este tipo de posiciones laborales, así nos lo explica Courbon. “Cuando contratamos, realmente intentamos dar prioridad a la calidad de una velocidad y por eso este tipo de contratación puede llevarnos mucho tiempo”.
El tiempo es siempre un factor a tener muy en cuenta en las empresas, especialmente si están empezando, ya que puede ser uno de los puntos que la diferencien del resto.
Por eso, es importante equilibrar la calidad con la velocidad de la contratación, porque también es importante que el talento adquirido sea el que desea la compañía. “Contratar a alguien, por supuesto, no es irreversible, puedes despedir a alguien y contratar a otro, pero el coste y el daño son bastante fuertes”, aclara Damien.
Para mí, cuando se trata de contratar para cosas específicas, dentro de la ejecución y esas cosas que prefiero tomarme un poco más de tiempo y hacerlo bien en lugar de precipitarme porque es muy fácil equivocarse al contratar… y el coste es, honestamente, más alto de lo que la gente piensa.
Sin embargo, hay casos en los que, nada más entrevistas o ves el perfil de cierto talento, sabes que encaja perfectamente en el equipo.
En ese caso, Courbon sostiene que la rapidez sí es importante, y que no hay por qué seguir buscando candidatos cuando puedes perder esa pieza clave si retrasas la decisión de contratarla. “Contratar bien no significa necesariamente tener lentitud, solo asegurarse de que el tiempo no es un factor decisivo”.
En Swapcard, la cultura de empresa es imprescindible. Muchas veces, priorizan las “soft skills”, la personalidad, actitud o mentalidad de los candidatos, sobre las “hard skills”, las habilidades más técnicas que puedan presentar los talentos.
El porqué nos lo detalla Damien. “Creemos que es más fácil formar en las habilidades técnicas que en los valores o la personalidad, por lo que siempre daremos prioridad, por ejemplo, a la mentalidad de aprendizaje, alguien a quien realmente le gusta aprender, frente a un experto”.
Con este método, han conseguido formar un equipo de más de 185 talentos, donde conviven nacionalidades de entre 40 y 45 países diferentes. “Nuestra cultura es, por definición, mezcla de culturas y creo que es algo que no para todo el mundo pero, para algunas personas, es muy atractivo”
Creemos que es más fácil formar en las habilidades técnicas que en los valores o la personalidad
Damien Courbon nos revela alguno de sus mejores secretos a la hora de adquirir el talento preciso que demandaba la empresa.
Al principio, Swapcard operaba solamente en Francia, y sus empleados eran locales. Cuando quiso comenzar su expansión, la empresa se dio cuenta de que había muchos candidatos con grandes cualidades en el país, pero que no hablaban el idioma local, lo que les dificultaba a la hora de encontrar un puesto de trabajo.
“Nuestro primer secreto era contratar a personas que no hablaran francés y que vivieran en Francia. De acuerdo, Francia puede ser atractiva para los talentos y, a veces, por razones personales, hay personas que llegan a un país muy cualificadas, pero no hablan el idioma local, por lo que les resulta muy difícil encontrar un buen trabajo… Era una forma de atraer talentos que, de otro modo, nos habría resultado demasiado caro contratar y, así, muy pronto decidimos que éramos una empresa francesa, pero que hablábamos inglés”.
Más tarde, la compañía se digitalizó, y empezó a trabajar de forma online. Y, aquí viene el segundo truco que emplearon para obtener el talento.
“Nos convertimos en una empresa con trabajo en remoto. Ahora parece algo básico, pero en ese momento todavía no lo era, así que para nosotros, ser capaces de atraer a personas de cualquier lugar y también ser capaces de establecer a las personas que contratamos se puede mover, era una gran ventaja competitiva grande”.
Ser capaces de atraer a personas de cualquier lugar y también ser capaces de establecer a las personas que contratamos se puede mover, era una gran ventaja competitiva grande
Actualmente, nos cuenta Damien, “creo que nuestra cultura es algo que ayuda mucho, por supuesto a retener, pero también a contratar, somos una empresa muy transparente, lo que incluye ser muy transparentes durante el proceso de contratación, y creo que los candidatos lo valoran mucho porque somos transparentes con el rendimiento de la empresa, con las finanzas, con la cultura o con la capacidad para que el candidato hable con su potencial futuro compañero de equipo y le pregunte lo que quiera”.
Nuestra cultura es algo que ayuda mucho, por supuesto a retener, pero también a contratar, somos una empresa muy transparente
“El hecho de ser una empresa distribuida por todo el mundo la hace muy flexible. Nos da acceso a una gran variedad de talentos de todo el mundo, pero también nos ayuda a ajustarnos en la medida de lo posible a las expectativas de presupuesto y eso nos da más posibilidades”, añade Courbon.
Uno de los principales retos que tiene Swapcard muy presentes es el de reducir la parcialidad. Ser una empresa con diversidad de culturas es algo muy positivo, pero debería estar presente en todas las empresas.
El no dejarse llevar por los prejuicios, especialmente a la hora de contratar, es uno de los objetivos a futuro de la empresa.
En algún momento, en la contratación, definitivamente, es muy difícil evitar estar demasiado influenciado por los prejuicios humanos.
También pretenden reducir ese constante salto, por muchos empleados, de compañía en compañía ofreciéndoles una cultura muy positiva y un crecimiento que para ellos suponga una oportunidad importante. “Intentamos construir una empresa con un alto nivel de permanencia. Creo que es uno de nuestros puntos fuertes e intentamos mantenerlo”. termina Daniel.